Profundamente orgullosa y agradecida de mi “linaje femenino”

Doña Anita hermosa, abuelita amada; hoy después de 96 maravillosos años a tu lado, ya no está tu cuerpo con nosotros, sin embargo, tu presencia se siente más fuerte que nunca.

Fuiste y seguirás siendo mi gran amorcito, mi viejita hermosa, bellísima por fuera y más aún por dentro, llena de luz, de amor, de enseñanzas, de fuerza, entereza, de grandes lecciones de vida, y de una fe como pocas veces se podrán ver.

Doña Anita Melo Coronado.

Hoy recuerdo con gran nostalgia y alegría cada instante vivido a tu lado, como fue evolucionando nuestro amor, nuestra gran conexión que solo tú y yo como grandes cómplices sabíamos y vivíamos. Hoy me toca aprender a sentirte de otra forma y sin duda alguna lo haré por que si de algo estoy segura es que sigues y seguirás a mi lado y del de todos los que te amamos y tuvimos el privilegio de coincidir en esta vida contigo.

Una mujer maravillosa, llena de virtudes, que con grandes retos en la vida siempre supo mantener la frente en alto y enfrentar con gran valentía y resiliencia la pérdida de sus amados hijos Mina y Beto y de mi amado abuelito Don Max que hoy tienen el gran regalo de tenerte a su lado. Soy la nieta más afortunada y orgullosa de ser descendiente de tu linaje femenino.

Una mujer como pocas, con un carácter único, que siempre nos mostró la fuerza y el poder del trabajo y más aún del trabajo en equipo para el logro de tus sueños.

Me enseñaste entre muchas otras cosas maravillosas, que no hay y nunca habrá un sueño lo demasiado grande como para no volverse realidad, siempre y cuando vayas de la mano de nuestro amado Dios, con una fe inquebrantable y luchando día con día junto a él, por él.

Hoy sé que estas en sus manos gozando de su gloria, esa a la que tanta fe le tuviste en esta vida terrenal.

Hoy más que nunca y con la mayor fuerza honraré tu linaje femenino y sé que me abrazarás a cada paso del camino.

Gracias infinitas y eternas por permitirnos coincidir contigo mi ángel hermosa.

Al fin te reencontraste con mi abuelito y mis tíos amados. Dios los tenga en su santa gloria. Dales un gran beso y abrazo a cada uno. Que el Sagrado corazón de Jesús te abrace y goces de la luz perpetua y compartas tu luz maravillosa, única y eterna.

Gracias eternas a mi gran guerrera: Doña Anita.

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El privilegio de ser parte de la familia Moon Moo Won Moo Duk Kwan